Érase una semilla…
Con este ciclo escolar 2024-2025, Waldorf Los Caracoles ingresa en la mayoría de edad. Nuestra querida escuela ha transitado sus tres primeros septenios, desde que en 2004 lo fundamos Svea Lara y yo, como un impulso del alma tanto individual como de pareja, tomando en cuenta no sólo a nuestros hijos sino a otros niños a los cuales aún no conocíamos. De iniciar el impulso con tres niños -dos de ellos nuestros hijos-, el primer día de clases abrimos con un grupo de 18, los que al mes ya eran 25… La imagen: proveer a niños de primero y segundo septenios de una espacio sensible, humano y con profundo conocimiento antropológico sobre el desarrollo de un ser humano y sus verdaderas necesidades.
En Antroposofía, vemos que toda organización conlleva una biografía, en la que se entrelazan también los destinos individuales de las personas que la fundan y la integran. Así, los años transcurridos nos enseñaron mucho sobre la vida de una comunidad educativa, dinamizando procesos individuales y organizacionales, colocándonos en una madurez institucional que hoy es referente nacional e internacional de la aplicación de la Pedagogía Waldorf-Steiner en México.
En estos años, en Los Caracoles no solamente vivenciamos crecimiento y desarrollo, sino también crisis internas -el Rubicón de la escuela-, llegadas y partidas de maestros, alumnos y familias, una pandemia mundial con todas sus consecuencias y secuelas, así como consolidaciones, reafirmaciones y abrazos ampliados para integrar a quienes han venido llegando a lo largo de nuestra historia. Asimismo, tuvimos la profunda y drástica experiencia de la partida de esta vida de la maestra Svea, un hecho que no sólo transformó la vida de nuestra familia, sino que también nos llevó en lo comunitario a profundizar en nuestro ideario antroposófico y a confiar más ampliamente en la ayuda siempre presente del mundo espiritual y en los ciclos naturales.
Para maestros y colaboradores, Los Caracoles no es solamente el sitio donde laboramos, sino que hemos configurado en los hechos un espacio de transformación positiva para nuestras vidas y las de nuestros alumnos y sus padres. Para las familias Caracoles, hemos constituido un santuario de resguardo a la infancia frente a un mundo caótico e hipertecnologizado, en donde pueden ofrecer a sus hijos una formación basada en el respeto y la interactuación con la naturaleza, sin conceptos adoctrinadores y desarrollando habilidades que serán la llave para su futuro, tanto en lo científico, como en lo artístico y en lo social.
A lo largo de este año de festejo de la adultez de Waldorf Los Caracoles iremos desarrollando una serie de eventos especiales que se sumarán al ciclo de festividades ya habituales entre nosotros. Habrá encuentros, talleres, seminarios, conferencias y convivencias sociales, con invitados nacionales e internacionales de la vasta red de amigos, asesores y mentores con que contamos -la mayoría provenientes del ámbito antroposófico y de la Pedagogía Waldorf-. Tendremos la visita de la directiva de la Sección Pedagógica del Goetheanum -sede mundial de la Antroposofía-, de la representación de la Freunde der Erziehungskunst Rudolf Steiners -Waldorfpädagogik- y, como institución fundadora de la Asociación Mexicana de Escuelas Waldorf-Steiner, de la mesa directiva de la agrupación.
Por supuesto, festejos como los señalados, requerirán de la participación de toda nuestra comunidad Caracoles: alumnos, maestros, colaboradores y padres de familia, resaltando el papel del Consejo Escolar que conformamos ya hace tres años y que viene dando impulso al desarrollo, en lo concreto, de las bases de la triformación social del futuro de la humanidad al interior de nuestra comunidad.
En suma, esa semilla que fue acogida con amor y dedicación hace ya 21 años, se ha transformado en un árbol que se yergue sobre el terreno y puede ser visto a la distancia, que otorga frescura y cobijo bajo sus ramas y que cada año da flores, es decir, egresa alumnos listos para ir al encuentro de su siguiente etapa de vida. Un proceso Caracoles, como el proceso mismo de la vida de un ser humano.
Arturo Cervantes
Septiembre 2024
2024-09-03 | 11:03:01pm